Un día, cuando un joven se disponía a entrar en su casa, se encontró con una de sus zapatillas. Iba a cogerla cuando se dio cuenta de que dentro, había un pequeño sapo, acurrucado en el fondo, sin apenas moverse. El joven, amante de los animales, cogió al pequeño sapo y lo llevó hasta el estanque que había cerca de su casa. Allí lo depositó, junto con los demás sapos. Se sintió feliz de lograr que aquel pequeño animalito volviera a su hábitat natural. Pasaron varias semanas, cuando aquel joven, distraído y feliz, volvía a toparse con su zapatilla a la entrada de casa. Esta vez vio dentro y nuevamente se encontró con el sapo, que lo miraba con aquellos ojos saltones temeroso de su fortuna. -“¿Cómo es posible?” –se preguntaba el joven. Lo cogió con delicadeza sonriendo por lo sorprendente de la anécdota y lo llevó nuevamente hasta el estanque. -“Quédate aquí..no ves que es aquí donde tienes que estar?”-le dijo mientras lo depositaba en el agua. Al cabo de unos días, el hecho se repitió. Y el chico volvió a llevar al sapo al estanque, asombrado ante la insistencia de aquel animal por llegar hasta su zapatilla y meterse dentro. - “Sapo testarudo”-dijo riendo mientras lo dejaba por tercera vez en el agua. - Quien es más testarudo..el sapo o tú?. El chico se dio la vuelta y se encontró con un anciano que nunca había visto en su vida. Soltó al pequeño animal y le sonrió amablemente al señor: - Este sapo..que está empeñado en salir de aquí, ir hasta mi casa y meterse dentro de mi zapatilla. - Y tú estás empeñado en traerlo aquí de nuevo –dijo el anciano - Es que…aquí es donde tiene que estar-y se paró un rato a pensar- de lo contrario moriría..Es más..no sé como sigue vivo. Lo hago por su bien. - Escúchame bien chico…-dijo el anciano apoyando su bastón en un árbol- a veces queremos estar en un sitio, o deseamos algo con mucha fuerza…La gente nos dice que no es lo correcto, que nos hará sufrir y quizás tengan razón, así que, con la mejor intención, nos llevan nuevamente hasta el estanque..como tú haces con este sapo… …”Sin embargo, eso no hace que desaparezca nuestro deseo…así que seguimos luchando por conseguirlo, aunque el mundo entero nos lleve de vuelta al estanque una y otra vez…Nosotros, volvemos a empezar, de otra forma, eligiendo otros caminos, pero siempre con la misma meta: llegar a una simple zapatilla. - Pero...-interrumpio el joven - Tú crees que él es más feliz aquí?. No te ha demostrado ya dónde quiere estar realmente? - Allí morirá- contestó entristecido el chico. - Puede que muera, pero habrá conseguido su propósito. No te empeñes en querer decidir lo mejor para nadie…porque nadie sabrá nunca, mejor que uno mismo, lo que le hace feliz. -…Y nunca olvides que no hay mejor lugar para morir, que aquel en el que siempre soñaste vivir.

3 Comments:

  1. patri said...
    hola, me presento en tu blog por primera vez, aunque ello no significa que lo estuviera viendo a diario y hubiera compartido muchas cosas con tus pensamientos.
    Ahora ya te aburrirás de mis comentarios o críticas, ja ja.
    un beso
    patri said...
    Ya se nota como se te cae la baba con tu ahijada, es normal, yo si tuviera esa niña tan guapa como ahijada me pasaría lo mismo, ya keda menos para disfrutar de su compañía y para que puedas darle miles de besos y abrazos.
    Ali said...
    Me encanta leerte señora escritora.

Post a Comment



ES LO QUE SOY | Template by - Abdul Munir - 2008