Dice Edu que estoy obsesionada con los mayas...y puede que tenga razón. Pero cuanto más leo sobre ellos, más interesante me parece todo...y ya no sólo los mayas..sino el conjunto entero de civilizaciones pasadas que han dejado tanto misterio entre nosotros...
Si pudiera, estudiaría historia antigua..o haría un máster en cada una de estas civilizaciones...Pero ya sé...me tendré que conformar con leer algunos libros y visitar algunas páginas web interesantes que, de vez en cuando, me hagan asombrar y meditar sobre lo poco que sabemos de nosotros mismos...
Siempre me ha gustado el misterio, y los enigmas de la vida...la magia, la superstición, las leyendas...y esto no sólo se traduce en leer el horóscopo cada día, pero he de confesar que el día a día y la rutina hace que vaya alejánome de aquellas noches en las que buscaba respuestas sobre el universo con aquel también amigo misterioso, y lo único que conseguíamos era tener más preguntas..
Es increible que, de un tiempo a esta parte, cuando más misteriosa se está volviendo mi vida, es cuando menos me he enfrascado en el "por qué" de cada cosa..como solía hacerlo antes...cuando todos se reían de mis tonterías y callaban mis teorías...
Me encanta filosofar, creer y discutir sobre los misterios de la vida...no en vano, en aquellos tiempos en los que nada más rondaba por mi cabeza, podía pasarme las noches de los sábados hablando sobre el más allá dentro de un pub, mientras la música interrumpía nuestros razonamientos..(te acuerdas?)...
Y ahora...Ali ha traido un libro a mi vida que ya no quiero terminar...y han regresado la intriga...y la curiosidad...
Sé que llevo meses hablando de mis pensamientos por aquí, pero creedme...todo esto es muchísimo más interesante que el caos que llena mi cabeza a veces...así que, como cada cosa que me inquieta, la comparto con vosotros...aquí os dejo algo de lo que estoy leyendo estos días (que mientras se lee..tampoco se piensa)...

Experimentos científicos alrededor del mundo han demostrado, comprobado y evidenciado la conexión espiritual que existe entre todos los seres vivos de una misma especie.
Hace poco se descubrió que hay una comunicación entre árboles de una misma especie. En una experiencia realizada por científicos, se quitaron todas las hojas a un árbol para ver cómo se comportaba. El árbol reaccionó de un modo previsible, es decir, empezó a segregar savia más intensamente para reemplazar las hojas que le habían quitado. Y también segregó una sustancia que lo protegía contra los parásitos. Pero lo que es interesante, es que los árboles vecinos de la misma especie, empezaron a segregar la misma sustancia antiparasitaria del árbol agredido.
Rupert Sheldrake, bioquímico botánico, y filósofo, realizó varios experimentos para demostrar que la transmisión mental o telepática del conocimientos se da en humanos.
En la base de la teoría explicativa se encuentra la idea de que, al igual que existen campos electromagnéticos, hay campos mentales, por los que discurren comportamientos, intenciones e ideas tanto conscientes como inconscientes.
Según esta teoría, por estas autopistas de información viajan los pensamientos, e incluso la memoria de las especies, ya que “cada vez que aparece una nueva forma de comportamiento se construye una experiencia que involucra a un gran número de personas”.
Aún más conocido es el experimento del mono número cien, relatado por Ken Keyes, relatado en “El Centésimo Mono”:
“El mono Macaca Fuscata fue observado en su estado salvaje durante un periodo de más de treinta años. En 1952, en la isla de Koshima, los científicos empezaron a proporcionarle a los monos patatas dulces, que dejaban caer en la arena. Les gustó el sabor de aquellas patatas dulces y crudas pero hallaban poco grata la arena.
Una hembra de 18 meses de edad, llamada Imo, vio que podía solucionar el problema lavando las patatas en el océano. Le enseñó el truco a su madre. Sus compañeros de juego también aprendieron este nuevo método y también se lo enseñaron a sus respectivas madres. Así, esta innovación cultural fue aprendida gradualmente por varios monos ante la mirada de los científicos.
Entre 1952 y 1958, todos los monos jóvenes aprendieron a lavar las patatas dulces. Entonces, ocurrió algo asombroso, en 1958, cierto número de monos lavaban sus patatas dulces.
Se desconoce el número exacto de ellos. Pero supongamos que, cuando el sol salió una mañana, había 99 monos en la isla de Koshima que ya habían aprendido a lavar sus patatas dulces.
Supongamos también que aquella mañana, el mono número cien, aprendió a lavar las patatas. Aquella tarde, todos los monos de la tribu de monos lavaron sus patatas antes de comerlas. “la suma de energía de aquel centésimo mono creó, en cierto modo, una masa crítica y, a través de ella, una eclosión ideológica”.
Pero fígense. Lo más sorprendente observado por los científicos era que la costumbre d elavar las patatas dulces cruzó espontáneamente el mar…¡Las colonas de monos de otras islas y el grupo continental de monos de Takasakiyama empezaron también a lavar sus patatas dulces!..
Aunque el número exacto puede variar, el fenómeno del centésimo mono significa que cuando un número limitado de personas conocen un nuevo método, sólo es propiedad consciente de tales personas; pero existe un punto en el que con una persona más que sintonice con el nuevo conocimiento, éste llega a todo el mundo.

No os parece fascinante?... Seguro que os preguntareis qué tiene que ver todo esto del mono con los Mayas...pero...eso ya os lo contaré otro día...
De momento me quedo con lo increíble que resulta que esta teoría sea verdadera...porque, entonces...os imaginais si consigo a 99 personas que sean como yo...entonces..el mundo entero se "marianizaría"...jajajja...qué peligro!!!!
En fin...ya termino...con lo que dijo un sabio en un texto sagrado:
"Si el diez por ciento de la población mundial meditase, se lograría que el restante noventa por ciento de los habitantes del planeta cambiasen su forma de pensar"...
Gracias por leerme...

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