Me parece increíble que este blog haya pasado del año de vida...Y es que, conociéndome, era muy probable que la novedad de este mundo virtual dejará de resultarme interesante allá por enero..Sin embargo…si llevo toda la vida sintiendo que yo sólo soy cuando escribo…también es de esperar que esto sea algo para siempre…
Sin embargo...qué hay para siempre?...aquello que empieza con la niñez?..aquellas ideas que vamos forjando con la inocencia y la ingenuidad de la infancia?...Cuántas cosas hay que hayan empezado con nuestra niñez y que aún hoy permanezcan intactas?...
Mi pasión por la lectura…por devorar libros y enfrascarme en mundos de en los que, de vez en cuando, querría vivir…Esto empezó quien sabe con qué páginas que me hicieron descubrir lo maravilloso de leer…
Mi vicio de escribir…no de escribir letras sin sentido…sino de enlazar el sentimiento y el pensamientos a mi mano…y transformarlos en algo real..algo material…Esto comenzó aquel día de 1991, cuando abrí el diario que me regaló mi amiga Carmen…y empecé a escribir sobre el gran día en que pudiera regresar a mi país…Ahora sólo escribo estupideces…y es que por aquel entonces tenía cosas más importantes que escribir…será que lo que llevo dentro ahora son sólo eso…estupideces…
Y escribiendo de Venezuela…aparece otra cosa que creí sería eterna: mi deseo de regresar...Desde aquella tarde que entré a mi habitación, llorando, y me senté a escribir: “quiero volver a Venezuela”…Entonces creí que ése sería un deseo eterno..Y han pasado 17 años y sigo queriendo volver algún día..Sin embargo…me costó demasiado darme cuenta de que yo, en aquel momento, no sólo quería regresar a mi país…Yo quería regresar a aquella vida..Yo quería regresar a mi colegio, a mis amigos, a aquella familia que, en mi inocencia, era la mejor…Quería regresar a la casa de mi abuela, a aquellos juegos de primos, a aquellas Navidades inolvidables…a mi tía favorita….

Era eso lo que deseaba…y quizás…a medida que el tiempo me enseñó que nada era como yo creía…fui intercambiando el deseo de volver a Venezuela..por el deseo de volver al pasado…
Y aquí me quedé…será por eso que siempre vivo a la izquierda del tiempo…y será por eso por lo que nunca regresé…porque he imaginado millones de veces lo que sentiría sólo al bajar del avión y sentir aquel olor caluroso que llevo impregnado en mi alma…Lo imaginé tantas veces..y lo soñé tantas noches…que tengo miedo de que algún día, al volver, nada sea como lo he imaginado…Y es que…si volver significara dar marcha atrás…cogería ahora mismo un maldito avión y volaría a mi vida en aquella isla…sólo un segundo…sólo sentirme otra vez como cuando tenía 11 años…sólo un segundo..y luego.. regresar a mi vida de ahora…
Y hoy…siento que aquel deseo que creí que sería “para siempre”…se ha ido transformando…Porque hoy tengo otros motivos para regresar…quizás más fuertes…y es que no hay nada que desee más que llegar al Aeropuerto y ver a Antía sonriéndome…pero..son otros motivos, al fin y al cabo…otros tan diferentes a aquellos que escribía cada día en esas páginas que quien sabe donde estarán desperdigadas …
Porque los deseos se van transformando…como nosotros mismos…que a veces nos dormimos asegurando…para luego despertamos dudando…
Tengo tantas cosas importantes pendientes….que ahora que pienso en Venezuela…hasta me produce una mezcla de impotencia y rabia pensar en las horas que dediqué a escribir…a soñar….a imaginar…
La imaginación es algo tan fascinante…que me pasaría lo que me queda de vida viviendo en mi imaginación….
Empezaría por regresar allí…empapada en lágrimas viendo cada calle, cada tienda, cada carrito de helados….Y sonreiría fotografiando mi colegio…y allí estarían Carmen y Bárbara, mientras yo me meto a la fila para cantar el himno..como cada mañana de mi niñez..
Y compraría una Oblea en el recreo…y me dedicaría a no dejar de mirar a Claudio…con sus ojitos azules…y su pelo rubio despeinado…mientras se acerca a mí y el corazón me da un vuelco para decirme, con acento argentino: “has regresado de España…?...Sabes?..yo nunca pude conocer a Maradona…pero ya te dije que volveríamos a vernos”…
Me volvería más pequeña todavía, doblando la falda del uniforme para que fuera un poco más corta y dejara ver los palillos que simulaban mis piernas…
Me dedicaría a hacer travesuras en la Pescadería de Ana Karina, haciendo coreografías al ritmo de las canciones de Guillermo Dávila…
Jugaría a ser una chica mayor hablando de los niños del colegio, y volvería a ser una niña haciendo arepas de arena y agua…
Ayudaría a mi madre a adornar el piso de “Jorge Coll”…y me reiría con Delfina de sus historias de amor con el vecino…
Y viajaría al “Vigía” por Navidad…donde mi tía Domitila estaría sentada detrás de la nintendo…fumando…mientras yo le recortaba billetes de mentira y le decía: “tía..cuando sea rica…le compro una casa….se lo prometo”.
Comería las hallacas más ricas que existen…y llenaría los vasos de aluminio tan característicos de cocacola hasta que me doliera la barriga..
Prepararíamos el “año viejo”, para quemarlo…aunque no me dejaran participar por ser la más pequeña…pero asomaría la cabeza entre las manos de mis primos ver cómo estaba quedando. Echaríamos los colchones en el suelo de cemento de la planta de arriba…y dormiríamos ahí todos…porque no yo querría dormir en el cuarto de Carolina…desde aquel día que me contó la historia del árbol que se le cayó en su cama
Y al día siguiente…iría calle abajo, a comprarme un helado, y luego caminaría por el atajo hasta la finca de mi abuela…Correría directa ver las jaulas de los conejos…deseando que aquel que nació ciego y del que me adueñé un día…siguiera con vida…”maryann…los vamos a matar….no te encariñes”..decía mi abuela…pero yo siempre esperaba que aquel, por ser ciego, no resultara llamativo para ponerlo en un plato de comida..
Luego me llenaría los zapatos de barro, hasta llegar a la sucia piscina de los patos…y me imaginaba, como siempre…lo asqueroso que sería que mi primo Alejandro me tirara en ella, como tantas veces me amenazó…Iría con él a coger mangos a los árboles..y comeríamos los más verdes, con sal..para estar luego tirados en el sofá con un dolor horrible de barriga…
Iría a ver los loros…y pasaría de largo por donde estaban los cerdos…Nunca me gustaron los cerdos..
Luego entraría en la casa…iría a la cocina y cogería una arepa…Habría mucho ruido de gente, como siempre, porque… mis tíos y mis padres estarían en la mesa de fuera jugando a la Brisca y golpeando la mesa entre risas haciéndose trampas unos a otros..
Yo iría al piso de arriba, a vigilar quien entraba a la finca desde el balcón…y vería a Carolina coger los pimientos picantes que plantaba mi abuela para hacer bromas…vería a Vallita con los animales…Y comenzaría a llover con fuerza…Entonces yo bajaría corriendo… a empaparme con mis primos y mi hermano…Qué gran sensación!!...Estar debajo de un chaparrón una tarde calurosa…riendo con mis primos rezando para que la bronca de mis padres no fuera muy grande..
Puede que mi abuela nos regañara….pero no le haríamos ningún caso…y estaría ahí mojándome mientras veo a Sary y a Litce..y me repito: “quisiera ser como ellas de mayor”..Donde Fran me acaricia el pelo y le digo: “eres mi primo preferido”…y nos reimos de Beto porque se iba a quedar enano para siempre..
Y…luego..regresaría de vivir en mi imaginación…y vería la realidad…la tonta y dura realidad….donde aquella finca y aquella casa se vendió por problemas absurdos de herencia…y ya no hay conejos…ni loros…ni siquiera el olor del sancocho que preparaba mi abuela …donde mi primo Alejandro ya no me quiere tirar a la piscina de los patos..sino utilizarme para pedirme dinero…donde mi tía Domitila no puede mirarme a los ojos…a pesar de que yo sigo creyendo que..si tuviera dinero…le compraría una casa….donde mi abuela ya se ha ido…y donde mis padres y mis tíos ya no juegan a la Brisca..sino a dejar de hablarse a ratos, haciéndose trampas de otro tipo…Donde Litce se convierte en una “pobre interesada”, que vive de las apariencias…y deja se der mi ídolo para convertise sólo en nada…y donde Fran se rodea de lo menos valioso que hay: el dinero…y Beto se dedica a jugar con las mujeres…
Y me parece increíble…cómo pueden cambiar tanto las cosas…Pero lo que me parece más increíble es que yo siga aquí…teniendo la absurda esperanza de que un día…algún día…todo se parezca un poco más a aquella época…y vuelvo a vivir en mi imaginación….en mi futuro imaginado…donde compro la casa de mi abuela…y pongo una escuela para todos los niños que ella tenía viviendo en las parcelas…Una escuela…o un hospital…o las dos cosas..Y hago las paces con mi tía favorita..porque aun hoy lo sigue siendo….y puede incluso que vuelva a confiar en mis primos…y que vea lo que veía entonces que me hacía querer estar con ellos siempre…
Compro nuestra casa del Vigía y la pinto tal cual la abandoné…y también compraría un perro que se le pareciera a Koki…y puede que incluso quisiera pasar una Navidad en aquel lugar
Quien sabe…quizás por eso me gustan tanto las Navidades…porque me recuerda a aquellas Navidades inolvidables..y, en el fondo, creo que quizás todo vuelva a ser algún día como antes…o puede que no….qué más da…lo importante es sólo creerlo…
Aunque…pensándolo bien…lo que resulta más curioso de toda esta historia…es que a pesar de que desearía que todo fuera diferente…nunca cambiaría nada de mi vida…y no sería capaz de imaginarme lo que hubiera sido de mí si no llegara aquel día de Septiembre a este país…donde cada persona, cada carretera, cada árbol…y cada momento que me regaló este lugar se han convertido en los pilares de lo que hoy soy...Y si me dolió abandonar mi vida en Venezuela…no quiero pensar lo que sentiría si tuviera que abandonar todo lo que ahora tengo…Sencillamente…ni siquiera puedo imaginar algo más doloroso….
Se puede acaso querer que todo sea diferente sin que nada cambie?...
Las cosas suceden por algo…y el destino fue generoso conmigo…porque sí, lo acepto, perdí lo que realmente nunca fue tan valioso como creía…y a cambio me dio eso de lo que hoy me rodeo…y que si quisiera comprarlo…jamás sería lo suficiente rica…Y es que el amor no tiene precio…
Pero aun así…en las noches más melancólicas…y en algún segundo de mis días…sigo queriendo comprar esa finca, poner ese hospital, regalarle billetes de verdad a mi tía Domitila……y sigo soñando con ese día en que me baje del avión entre lágrimas y coja un soplo de aire pensando: “Maryann…aquí estás otra vez..…tenías razón…huele a Venezuela”

0 Comments:

Post a Comment



ES LO QUE SOY | Template by - Abdul Munir - 2008