He vuelto a sentirlo...Otra vez, como siempre, como antes. Y pensé que ya lo había olvidado....Y pensé que ese lugar no era el adecuado para empezar de nuevo...Y pensé que no sabría hacerlo, que el miedo echaría un pulso y podría más...y pensé...y pensé...

Y me encontré en el lugar perfecto, en el mejor momento posible...y me propuse darlo todo....Vacié hasta la última de las sonrisas que llevaba tanto tiempo guardando. Volqué todas mis ganas, mis ilusiones y mis conocimientos en cada una de aquellas personas que el destino decidió poner en mi camino ese día. Cambié mis manos por las suyas para que se sintieran más libres. Les contés historias de esperanza para que se fueran con una nueva ilusión. Escuché palabras de miedo, cansancio y resignación...e intenté regalarles toda mi optimismo para que volvieran a creer.
Sentí el calor del compañerismo por unos pasillos que me estaban llamando a gritos. Noté el roce de caricias de quienes me enseñaron a ser mejor en este mundo.
Lo di todo...Sin esperar...como dijo Jorge Bucay...y "lo hice por mí". Y recibí tanto a cambio, tantas sonrisas, tantas palabras bonitas y buenos deseos que mereció la pena romper mis sueños ese día para encaminarme hacia ésa, mi segunda casa.
Lo hice...me entregué totalmente a 7 horas de lo que el mundo dice que es "mi trabajo"...Y es que el mundo se equivoca...porque mientras yo siga sintiendo esta magia que me hace estremecer cuando ayudo a alguien....ser Enfermera no será un trabajo para mí....será toda mi vida...
Ahora sólo tengo que encontrar la forma de no perder nunca esta Magia..., de esconderla bajo llave, para no eclipsarla con miedos e inseguridades...Sólo tengo que ofrecer lo que soy, aprender más para ser mejor y dejarme llevar por este mundo de ilusiones para regalar lo mejor de mí....Así seguiré sintiendo que lo que hago en un hospital, no es un deber....ni una obligación...sino todo un placer...porque desde que descubrí, aquel 2006, la felicidad que me produce ayudar a los que lo necesitan...ya no quiero que nadie me la robe jamás

4 Comments:

  1. Ali said...
    No sabes el gusto que da volver a escuchar las grandes historias que se viven dentro de un hospital. Ellos te echaban de meno stanto como tú a ellos. Aunque el reencuentro ha sido en urgencias, pronto la adrenalina de planta volverá a correr por tus venas.
    1 besito y nunca te canses de contar esas historias.
    Anónimo said...
    Urgencias???Noooooooooo...saca saca....que fue en consulas alicita....
    Ali said...
    Ay!!! En qué estaría pensando??? En George Clooney quizás??? Claro que fue consultas. Fue un lapsus, peor bueno, yo tb quiero escuchar historias de urgencias, que seguro que tiene que haber un montón de anécdotas... no crees??
    patri said...
    Bueno, a estas alturas ya estás totalmente integrada en montecelo, la verdad es que varios días y ya todo vuelve a ser como antes, o no? La verdad es que me encanta escuchar tus historias de trabajo y verte motivada para iniciar un nuevo camino.
    Estoy segura que te esperan unos meses de mucha diversión, un beso

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